
Existen muchas versiones de esta ensalada francesa provenzal, la que sirven en Bora Bora en un mini restaurante llamado La Bounty es perfecta, tiene los ingredientes clasicos que son lechuga, tomate, huevos, anchoas, y aceitunas negras. Esta version es servida con atun, pimiento verde, rebanadas de papa, aderezo de aceite de oliva; y adornado primorosamente en un plato, que sirve para una substanciosa racion, es un platillo completo.
La Bounty fue uno de nuestros restaurantes preferidos, el pescado estaba asado a la plancha y esa salsa de crema de coco que le ponian al final le dio un toque divertido y exotico, se deshace en la boca el pescado, y le acompañan una ensalada, unas verduras cocidas, y una tacita de arroz blanco impecable. Otro platillo fue una cazuela de pescados y mariscos al gratin, que Sebastian saboreo varias veces, porque tiene un capa de queso gratinado deliciosa y una salsa blanca muy ligera que se fusiona con el sabor marino formando un sabor nuevo, terso, confortable.
En la Polinesia Francesa no comi ostiones, asi que llegando a casa fui corriendo al super y compre unos enormes y los hice como aprendi a los 22 años, integrandolos en una omelette; de acuerdo a una antigua receta, se empanizan; y como toque final se adorna con tocino crujiente, es la mejor manera de comer estos bibalvos cuando hace frio.
Y ya llego el calor, finalmente! Dejamos atras el chocolate caliente y la rosca de reyes para entrar en el mundo delicioso de las frutas y ensaladas frescas. Hoy desayune muy diferente a todos los demas dias! El clima lo pedia, asi que vegetales asados de los que vi en el super mas apetitosos, como calabaza, berenjena, esparragos, papas, pimientos rojos, zanahorias, cebollas ccipolinas, y hongos, todos juntos en una armonia de color y sabor; de desayuno? bueno es que tampoco fue almuerzo; aqui se llama brunch cuando son las 10 y es tu primer alimento del dia, y es para los fines de semana, cuando podemos gozar de mas tiempo para preparar y comer algo especial.
Todo este Enero, gracias a Maite y Simone, hemos disfrutado unos chocolates y unos tes de unos sabores ricos, sofisticados, llenos de detalles y variedad, los primeros de los Alpes Franceses, los segundos de Londres. Ah! La bella y antigua Europa sigue teniendo artesanos de gran talla para la gastronomia.
Algun dia alguien dijo que probar sabores era viajar y explorar nuevos mundos llenos de historia y aventura; yo estoy de acuerdo. Mientras tenga sentido del gusto. Extrañamente hay gente que pierde este maravilloso don. Las medicinas, la edad, el tabaco entre otros factores pueden contribuir a cerrar una puerta para recorrer la multitud caledoscopica del sabor. Hasta la proxima y buen apetito! Perla